jueves, febrero 18, 2010

La gran cruz

¿Por qué será tan grande la cruz que llevas en tu pecho, querida señora?, ¿qué pretendes repeler con ella?

Uy, es tan grande, como no sé… un tatuaje. Un pez, eso, un pez. Un pez cruz. Respira en tu pecho y con cada inhalación tiene más vida.

Me da miedo tu gran cruz, querida señora. No dejas lugar allí en el medio para que mi cabeza repose en pleno atardecer. En paz.

La cadena de la cual cuelga la intrusa cruz. La cadena. Hace de tu débil cuello un esclavo. Es clavo. Nada es porque sí.

¿Y los abrazos de hoy?, ¿son sagrados?

¿Se siente protegida usted, querida señora?

Ya notó mi mirada, y claro, piensa que soy un irrespetuoso. Se decepciona. Justo usted que pensó que yo poseía alas. Un ángel más caído, señora.

Es su escudo.

Es su carta de presentación.

Nunca más me la podré imaginar desnuda mientras tenga esa cruz colgando.

Y la sangre derrochada en el torso. Disfraz canonizado.

¡Qué grande que es!

¡Qué pequeña está usted, querida señora!

miércoles, agosto 05, 2009

Calentita

Siempre jugando en el jardín con esas rosas amarillas, hasta cansarte, hasta mansarte y no servir para nada. Sólo sos una juguetona en un parque que existe una vez nada más. Construís un mundo donde puede vivir únicamente una persona:VOS. Vos y tus castillos de cristal, vos y tus toboganes de plástico quemado.

Me causas tanta repulsión y tanta admiración. Podría mirarte y tocarte durante toda la noche, desafío hasta al más inmenso cielo que podría.

Cuando te veo tengo la fuerza de un león y la ferocidad de una hiena (atada). Siento una tormenta de furia en el corazón,
y las venas.

¡Oh!,¿qué son las venas?, sino tan solo unos hilitos que permiten que vos, TITIRITERA, me manejes a piacere y con desdén.

No puedo esconder que siga escondido en el palacio de la masturbación. Ya me oculto de mí mismo y soy tu nuevo juguete. No puedo concebirme como un sujeto sin llegar a ser primero un objeto.

Lloro.Y no son lágrimas, es sangre. Ya trabajé demasiado, un adicto al placer de sufrir.

¿Pena?, ¿lástima?, pero si soy un superhéroe a punto de despegar.

En el único lugar en el que seguís existiendo es en mis entrañas.

martes, julio 07, 2009

La campaña del desierto

Subidos en las hamacas, pasándonos facturas...
con mucho dulce de leche.

Eran madrugadas dónde nada importaba y todos éramos compositores de desgracias agradables, minúsculas, como el primer perro del día que sacaban a pasear. Bien feo, muy feo.
Nicaragua y sus mil formas. Veinte tribus disintas en una misma plaza, y nosotros... los pendejos del arenero, que volvíamos a nuestras casas con las panzas anchas después de desayunos colectivos digeridos con cerveza. (Alguna vieja melodía de pankroc)

La vírgen nos miraba. ¿La vírgen nos miraba?

El cielo ya naranja, era hora de irse a casa a revivir otra resaca y a compartir los primeros sonidos de los pájaros con nuestros esperados silencios, luego de toda una noche de gritos en vano.

Ahora las rejas no me dejan correr, y los desayunos son adentro y con mantel.

domingo, abril 12, 2009

1 a 0 o 0 a 1

Tengo
sexo
con
tu
razón

Tengo
sexo
con razón

Tengo sexo,
corazón


Tengo
mmm…
mmm…

razón!!!

miércoles, marzo 11, 2009

"Velar el tiritar de esta llama: el fuego quemándose a sí mismo."Lucas Soares

Ver la destrucción de lo que se destruye.
Ver vivo a lo que hace vivir.
Es tan sincero y termina siendo tan íntimo. Es el final más nacimiento de todos. El descubrimiento de algo ya visto infinitas veces.
Ver algo de esta inmensidad determina y termina un pensamiento ya construido, pero es una sensación que se reproduce en cualquier visión y objeto alterables.
Se inflama todo lo antes estático, y explota hasta las célula más quieta.
Gritos de abrir.
Silencios de cerrar.
Las puertas.

miércoles, marzo 04, 2009

Telurias

En Marruecos existe un tipo de baile tradicional que consiste en danzar con muchas telas encima, y dar vueltas y vueltas, con movimientos técnicos de piernas precisos. La idea esencial del baile es el desprendimiento de las telas al subir la intensidad de las canciones; y acaba cuando ya quedan todas las telas en el suelo.

Hubo una bailarina en particular que me impactó, Soraya era su nombre. Llevaba una cara muy triste, pero no fue eso lo que llamó mi atención… a Soraya no se le caía ninguna tela Transpiraba y se movía descontroladamente, pero aún así las telas se sujetaban fuertemente en ella.

Al ver esto que sucedía, mi deducción fue simple y quizás infantil: Soraya está triste, porque nunca se pudo desvestir.

lunes, diciembre 08, 2008

Magia en la huerta

Fuimos envenenados, y estamos agradecidos por ello. Si me preguntàs qué somos, te podría responder de mil formas distintas, pero siempre hay que recordar los orígenes de uno: Rabanitos.

Los de afuera nos llaman, despectivamente, los engualichados. No nos molesta, ya que no renegamos nuestra peculiar diferencia.

Somos mágicos.

Sentir, sienten todos, pero sentir como planta y animal al unísono, es único. Nos sentimos las especies más libres de toda la huerta. Claro, usted seguramente estará pensando: “Qué tontos, son diferentes, podrían ir a cualquier lado, y sin embargo se quedan ahí hasta que se los morfen”. Ja ja, nada de eso señor, somos gordos y nos gustan los placeres, somos nómades de huertas, y en otro lugar quedaríamos muy desprotegidos.

Vale aclarar que no somos todos rabanitos, existen también remolachas mágicas, pepinos mágicos, entre otros. Estamos educando a una papa mágica, pero está jodido, por los movimientos, es pesadita.

Lo que te coy a contar ahora, no tendría que decírtelo, pero la historia tiene que seguir de boca en boca. El día que descubrimos que podíamos volar, además de movernos, nos pusimos un nombre: LOS SUPERHORTOS. Sí, sí, vegetales con suerte, mucha suerte.